Lorem Ipsum. La leyenda infinitud

Una historia de Lismar Colmenares

¿Para qué esforzarse si me van a reemplazar de todas formas?

Cuenta la leyenda que Lorem Ipsum es un texto poseído. Ha sido arrastrado por generaciones entre capas invisibles, atrapado en versiones eternas, y maltratado por diseñadores exhaustos que lo usan sin pensar y lo reemplazan sin remordimiento.

El peso de la ansiedad, el estrés y la depresión lo ha convertido en un ser amargado y agresivo, de aspecto repulsivo, que odia todas las tipografías, los márgenes, los plazos imposibles y la frase: no te preocupes, Lorem... mañana te reemplazo.


Ahora, vaga por todos los archivos incompletos, desquitando su frustración:


“¿Para qué me cambian si igual van a pedir otra versión?”. No soporta nada ni a nadie y se queja sin parar. Descuadra los textos, revienta los márgenes, mueve las guías sólo para verte sufrir y convierte tus mejores ideas en un caos digital... porque si él sufre, tú también lo harás.

Sus torturas más abominables:


● Hace que el diseño perfecto se rompa al cambiar una palabra.
● Corrompe archivos al guardarlos para que empieces todo desde cero.
● Oculta errores tipográficos hasta que ya esté impreso.
● Provoca bucles infinitos de revisiones, siempre con la frase maldita:
“Está casi listo... pero falta un detallito.”
● El horror absoluto: Nunca sabrás si trabajas en un boceto... o en la
versión final.

Frase execrable:
"Ah, ¿creíste que era la versión final? ¡Qué ternura!"

Señales de que te acecha:
1. Tus bocetos desaparecen misteriosamente y sólo queda una caja vacía con texto en latín.
2. Al exportar, los márgenes que alineaste con precisión aparecen
desfasados.
3. Oyes un eco en tu mente que dice: “¿Por qué no probamos una fuente más creativa?”
4. Cada vez que guardas, aparece un mensaje sospechoso: “¿Estás
seguro de que no quieres hacer otra versión?”
5. Las horas de trabajo se extienden sin sentido, porque el contenido final no llega nunca.
6. El cliente pide ver el diseño con texto en Comic Sans, para jugar un
poco.
7. Oyes en tu mente frases aterradoras como:
● “Agranda el logo.”
● “¿Y si probamos otro diseño desde cero?”
● “Solo falta el texto, es rápido...”

Considera esta advertencia para Halloween:
Si al abrir tu proyecto escuchas el eco: “Solo es un cambio pequeño...”, corre. Ya no eres tú quien trabaja en ese archivo. Lorem Ipsum ha tomado el control. Tu diseño nunca terminará, y cada vez que pienses que estás cerca de entregarlo, otra revisión aparecerá.

Para reflexionar:


En el fondo, Lorem Ipsum nos enseña que ningún proyecto es perfecto y que es normal sentirse abrumado en medio de tantas versiones, cambios y revisiones. Tu diseño no tiene que ser la versión final perfecta. Lo importante es que sigas adelante, versión tras versión, sin perderte en el caos. Recuerda que no eres tus mockups fallidos ni las correcciones imposibles.


Eres quien tiene la capacidad de sacar belleza del desastre y entregar algo valioso, aunque a veces no lo aprecien. Así que si hoy no salió como querías...  tómate un descanso. Incluso el Lorem Ipsum más estresado algún día encuentra su lugar.


Hoy hiciste lo que pudiste. Mañana será otro día. ¿Fin?