El Monstruo de 2 Almas

Una historia de EMANUEL TORO

En Sanctus Nicolaus, cada Halloween, la leyenda del "Monstruo de 2 Almas" resurge. Esta criatura, un ángel oscuro con un traje negro y una cabeza de calabaza, simboliza la dualidad interna del ser humano: la luz de la razón y la sombra de los instintos. Mientras el ángel representa la bondad, la calabaza encarna los deseos más primitivos y los miedos que todos llevamos dentro.

Emanuel, siente que dos fuerzas lo desgarran por dentro. Por un lado, el "ángel" en él representa la racionalidad, el deseo de ser bueno y justo. Por otro lado, la "calabaza", esa extraña y oscura parte de sí, representa sus miedos, sus impulsos más básicos y su confusión.

En la noche de Halloween, en medio de una crisis de identidad, Emanuel se adentra en el bosque. Allí, entre la niebla, aparece el Monstruo de 2 Almas: una figura imponente con alas negras y una cabeza de calabaza resplandeciente, cuyo rostro esculpido en una sonrisa grotesca parece burlarse de sus luchas internas.

El monstruo le revela que ambos aspectos, el ángel y la calabaza, viven dentro de él. El ángel simboliza su capacidad de razonar y aspirar a lo bueno, pero la calabaza encierra sus instintos más oscuros: sus miedos, frustraciones y deseos reprimidos. Emanuel ha estado ignorando esa parte de sí mismo, permitiendo que la lucha interna lo consuma. La calabaza, aunque grotesca, es también fuente de su energía y coraje.

Emanuel se enfrenta al dilema más grande de su vida: seguir negando la parte oscura de sí mismo, la calabaza, o aceptarla como una parte esencial de su ser. Comprende que el ángel, por sí solo, lo ha mantenido demasiado lejos de sus emociones humanas, de sus pasiones y miedos. La calabaza, en cambio, le ofrece la vitalidad para enfrentar sus temores, aunque también lo aterra. Ambos, el ángel y la calabaza, son necesarios para ser completo

En un momento de revelación, Emanuel elige aceptar su dualidad. El ángel le da dirección, mientras la calabaza le proporciona la valentía para enfrentar la incertidumbre de la vida. Esta integración lo libera de la lucha interna..